Las tres cuartas partes de mi actividad son mentales. Pienso que paso demasiado tiempo pensando. Pienso que tengo que pensar menos y hacer más. Pienso que pensar tiene su tiempo, y lo tengo que encontrar.

viernes, 30 de diciembre de 2011

¿sindi ó mente?

Estoy que trino. La empresa en la que trabajo lleva varios meses anunciando recortes, despidos, cierres.... No estoy segura de que esto sea necesario, desde luego es una solución, pero de ninguna manera es justa y no pienso dejar de decirlo. En cualquier caso, si piensas hacer recortes, ¡hazlos ya! y no marees tanto la perdiz que así no hay quien trabaje. Tanto rumor durante tanto tiempo sería calificable de terror psicológico. Y si la excusa es que hay que pensarlo bien para hacerlo bien, mi respuesta es, de acuerdo, piensa el tiempo que quieras pero cállate la boca hasta que tengas todo decidido.
A la vista de los acontecimientos contacté con los sindicatos, que se supone que son los representantes de l@s trabajadores/as. Y esto me encuentro: no sabemos nada y no tenemos propuestas; hay que esperar a ver lo que decide la empresa y ya veremos; esto ya no es como antes, aquí ya no hay nada que discutir, la cosa está tan mal que no queda otra que acatar los recortes, aunque se pueda discutir sobre algunos aspectos de una bolsa de trabajo que se va a crear (debe ser un premio de consolación, digo yo). Y lo mejor de todo es esto: no es que se vaya a despedir a gente, es que se extinguen puestos de trabajo.
¿Entienden ahora mi cabreo? ¿Pero esto qué es lo que es? No quiero sindicatos, son el peor escollo en la defensa de mis intereses, lo único que saben es reclamar subidas salariales o algún euro de aquí o de allí, pero de condiciones de trabajo ni mú. Eso sí, por detrás rajan de la empresa lo que no está en los escritos, y aún piensan que consiguen cosas en su "lucha". Qué decepción y qué vergüenza ajena. Para cuando la empresa les diga los recortes, despidos y cierres, no quedará tiempo para nada, porque "como no tienen ninguna propuesta".
Esto me lleva a pensar que como ell@s tienen su culo salvado bajo el manto del "Comité", a l@s demás que nos den.
Pues no señor, esto no se va a quedar así. Si no pelean por "sus compañer@s" van a tener que soportar mis críticas un día sí y otro también, y aviso que soy más pesada que un melón colgado de las pestañas.
No es de recibo que acepten las condiciones que proponga la empresa, aunque sea por vergüenza torera, pero, fundamentalmente, porque no son justas: no somos l@s trabajadores/as quienes hemos provocado la crisis y, por tanto, no tenemos que pagarla, así de fácil. Por ello es necesario buscar otras soluciones, que seguro que las hay, antes que echar a gente a la calle. Que somos personas, oiga, no números, ni alcancías.
Y si la empresa no está de acuerdo que apechugue con la vergüenza de imponer las condiciones en contra de nuestra voluntad, porque si no voy a acabar pensando que los recortes los han propuesto los mentecatos, digo sindicatos.