Las tres cuartas partes de mi actividad son mentales. Pienso que paso demasiado tiempo pensando. Pienso que tengo que pensar menos y hacer más. Pienso que pensar tiene su tiempo, y lo tengo que encontrar.
martes, 11 de septiembre de 2012
Historias del hospital (3ª parte, bis, 01/09/2012)
¿Alguien se ha preguntado alguna vez que hay detrás de esas puertas, en los hospitales, donde pone "Prohibido el paso"? Yo, como soy poco curiosa, no me lo había planteado, justo hasta ayer. Mientras esperaba mi turno, sentada en esos sillones que han sentido más culos que......., que yo qué se, veo que mi odiada enfermera del mostrador, sale de su garita y pasando por delante de mi, se mete en un pasillo donde hay una de esas puertas: "Prohibido el paso". Ella entra ahí, con ese aire de, "mira, esta es la diferencia entre tú y yo. Yo entro y tú no." Ni siquiera en ese momento me planteo qué hay detrás de la puerta. Total a mí que me importa. Como si se queda ahí atrapada para siempre y nadie la puede rescatar porque sólo ella tiene permiso para entrar. Las prohibiciones tienen esas cosas. Pero.... atención, al cabo de unos minutos aparece, como por arte de magia, sentada de nuevo en su mostrador. ¡Milagro!, pensé. Fíjate la colega, tiene poderes, se teletransporta. Mi suerte es que sí hay gente curiosa y más aterrizada que yo, que se atreve a preguntarle, ¿pero bueno, tú por dónde has salido? Y ella, la enfermera, que acaba de percatarse que es el centro de atención, que todas las personas de los sillones, (que estamos tan aburridos), la miramos, pone su cerebro a funcionar, (con algún esfuerzo, claro) y sonriendo con cara de "pá que veas" dice.... ah, bueno..... de por ahí, sin señalar ningún sitio concreto. Es en ese preciso instante cuando, mirando el cuadro descolorido que hay en la pared, el de la niña vestida de comunión, con un traje más antiguo que Vitorio y Luchino, comprendo que el hospital debe ser del tiempo de la guerra y tiene pasadizos secretos. Me aliso el escaso vello de mis brazos (siempre lo hago cuando miro ese cuadro) y vuelvo mi vista a la enfermera y entonces me entra la duda, porque esa mujer, con esa cara, podría perfectamente ser prima de Juan Tamariz, o de Paco Umbral, y la cosa cambia, claro. Si es prima de Juan Tamariz puede que sepa hacer magia, y entonces ni pasadizos secretos ni ná de ná. Pero...¿ y si es prima de Paco Umbral? No, no puede ser, llevaría una bufanda.
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