Las tres cuartas partes de mi actividad son mentales. Pienso que paso demasiado tiempo pensando. Pienso que tengo que pensar menos y hacer más. Pienso que pensar tiene su tiempo, y lo tengo que encontrar.

martes, 11 de septiembre de 2012

Historias del hospital (5ª parte, 03/09/2012)


Historias del hospital: 5ª parte (la 4ª me la salté involuntariamente y he puesto dos 3ª partes, para que cada uno elija la que quiera). Hecha esta imprescindible aclaración, procedo a contar. Hoy ha empezado la cuenta atrás. Si esa gente no me engaña, (no me fío un pelo de ellos/as), el miércoles termina mi diaria peregrinación. ¡Yupiiiiii! Hoy se han producido cambios importantes. Primero: ya no está la prima de Juan Tamariz, así que ha sido llegar y pegar. Sólo he tenido que decir mi nombre una vez y todo arreglado. Segundo: ese infame celador, al que ya sólo me quedaba insultar en alto, porque lo que es por lo bajini le he dicho de todo, ha desaparecido del mapa. Ha sido genial. Todo iba perfecto hasta que oí mi nombre por el megáfono. Era una voz masculina y..... sí, mis sospechas se hicieron realidad, allí, junto a la camilla "el enfermero borde". Por supuesto no me ha contestado ni cuando le he dicho buenas tardes, ni cuando le he dicho hasta mañana. Tan sólo se ha dirigido a mí para decirme ¡no te muevas!. El cuerpo entero me ha temblado, porque es de esos tipos que te parecen que sí no haces lo que te dice, te va a poner en el centro de una sala llena de gente y te va a decir ¡Inútil!. Ay, dios mío, es lo que tiene no llegar a médico y quedarse en enfermero. Es la frustración la que le imprime carácter. Así que, por lo que se ve, el miércoles, mi último día, voy a seguir el consejo de una amiga y, teniendo en cuenta que este tipo te observa por las cámaras, cuando me pongan los brazos en los soportes, cerraré los puños y, lentamente, extenderé los dedos corazones, como si fueran un par de banderillas. ¿Cómo lo véis?

1 comentario:

  1. En una situación tan preocupante para un@ paciente, el personal debe ser atento, cuidadoso, amable, etc. Seguro que hay personas a las que no se les puede pedir que sean empáticas con sus semejantes, pero con muy poco esfuerzo se puede conseguir que en estas situaciones las personas se comporten de una manera algo más que "correcta" (es decir, que al menos no te insulten).
    Y estoy seguro de que si estas quejas se llevan a l@s jefes de servicio, la situación cambiaría, pues l@s médicos suelen ser mucho más empáticos con l@s pacientes y en los hospitales tienen suficiente autoridad para echar broncas.

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