Las tres cuartas partes de mi actividad son mentales. Pienso que paso demasiado tiempo pensando. Pienso que tengo que pensar menos y hacer más. Pienso que pensar tiene su tiempo, y lo tengo que encontrar.
martes, 11 de septiembre de 2012
Aeropuertos y otras paradojas.
Me he pasado la mañana en el aeropuerto, para despedir a un amigo que se va lejos y por mucho tiempo. Voy a echar de menos las parrafadas que nos dábamos en la terraza, que empezaban a mediodía y terminaban ya entrada la noche. En fin, el chico es joven y España una mierda, así que no queda otra. Me alegro por él. La cuestión es que el aeropuerto es un lugar muy curioso. La gente coge aviones para ir rápido y pasan horas muertas allí, entre facturación, embarque y starbuks. Creo que es más rápido cruzarte un océano con la piragua de mi hermana, ¿que no?, ¿tú qué sabes cómo es mi hermana remando?, que le entra el nervio por el norte, le sale por el sur y le atraviesa de este a oeste. Es como un ventilador industrial a toda mecha. Ah, y no tiene los problemas de combustible de Ryanair, ni siquiera necesita repostar. Que tiene huevos que te tires tres horas en un aeropuerto para que luego, en mitad del vuelo, se quede el avión sin gasolina. Aunque pensándolo bien debe ser fácil encontrar gasolineras por ahí arriba, a ver si no, de dónde viene eso de que está el combustible por las nubes.
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jajajaja me encanta cuando divagas porque estás como ausente jajaja
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